El Año que Cambió el Mundo
Hay acontecimientos en el mundo que son considerados verdaderos hitos en la historia de la humanidad. Hitos por los cambios drásticos y trascendentales que produjeron en la vida humana. Uno de ellos es, no quepa duda, la caída del Muro de Berlín.El Muro de Berlín ha sido y es considerado por muchos la máxima representación de lo que fue la Guerra Fría, la división de Europa y el mundo en dos bloques completamente enfrentados, así como el temor a la destrucción nuclear.Su caída es vista como símbolo del fin de la Guerra Fría, de los enfrentamientos ideológicos, de la caída del comunismo. Es vista también como el paso a un nuevo mundo, regido por nuevas reglas, nuevos retos y nuevas esperanzas. Y vista también, finalmente, como el comienzo de un difícil periodo de transición para la economía mundial y la consolidación de viejos problemas como la pobreza, las guerras étnicas y las desigualdades.
El año de 1989 fue un año de magnífica e insondable turbulencia. Estallaron revoluciones a lo largo y ancho de Europa oriental que a su vez crearon el marco para el colapso de la Unión Soviética.
Pero el momento más álgido de aquel año crucial fue el 9 de noviembre: el día que cayó el Muro de Berlín, cuando Alemania oriental se alzaba para tomarse por asalto las puertas y terminar así cuatro décadas de dictadura comunista.
La Guerra Fría habia culminado.
La democracia había triunfado.
Un momento de reivindicación, una victoria para Estados Unidos: cuatro décadas de confrontación en medio de la llamada Guerra Fría, billones de dólares gastados en defensa nacional, demasiadas vidas perdidas en sombrías y remotas guerras allende los mares. Y de muchas maneras lo fue, una victoria y una justificación. El año 1989 cambió el mundo. El fin de la Guerra Fría nos llevó de un mundo dividido y marcado por chantaje nuclear a uno de nuevas oportunidades y prosperidad sin precedentes.
Se sentaron las bases para lo que es nuestra era actual: la Globalización, el triunfo del libre mercado, la diseminación de la democracia. fue preludio de una gran bonanza económica global y sacando a millares de millones de la pobreza alrededor del mundo.
Fuentes: http://www.bbc.co.uk/spanish/extra9911berlin.htm
MEYER, Michael, El año que cambió el Mundo, pag 14, Editorial Norma. 2009.
El año de 1989 fue un año de magnífica e insondable turbulencia. Estallaron revoluciones a lo largo y ancho de Europa oriental que a su vez crearon el marco para el colapso de la Unión Soviética.
Pero el momento más álgido de aquel año crucial fue el 9 de noviembre: el día que cayó el Muro de Berlín, cuando Alemania oriental se alzaba para tomarse por asalto las puertas y terminar así cuatro décadas de dictadura comunista.
La Guerra Fría habia culminado.
La democracia había triunfado.
Un momento de reivindicación, una victoria para Estados Unidos: cuatro décadas de confrontación en medio de la llamada Guerra Fría, billones de dólares gastados en defensa nacional, demasiadas vidas perdidas en sombrías y remotas guerras allende los mares. Y de muchas maneras lo fue, una victoria y una justificación. El año 1989 cambió el mundo. El fin de la Guerra Fría nos llevó de un mundo dividido y marcado por chantaje nuclear a uno de nuevas oportunidades y prosperidad sin precedentes.
Se sentaron las bases para lo que es nuestra era actual: la Globalización, el triunfo del libre mercado, la diseminación de la democracia. fue preludio de una gran bonanza económica global y sacando a millares de millones de la pobreza alrededor del mundo.
Fuentes: http://www.bbc.co.uk/spanish/extra9911berlin.htm
MEYER, Michael, El año que cambió el Mundo, pag 14, Editorial Norma. 2009.
El Final de la Guerra Fría (1985-1991)
Fue la consecuencia de la crisis vivida por el bloque comunista liderado por la URSS y
su posterior desaparición (1985-1991). La llegada del reformista Mijail Gorbachov al poder en
la URSS en 1985 supuso que el desarme pasase a ser una prioridad vital para la Unión Soviética. Esto era lógico pues el país se encontraba estancado y retraso tecnológicamente, la
economía planificada no daba más de sí y el reto de la Guerra de las Galaxias de Reagan no podía ser asumido, procedía, pues, un entendimiento con EE.UU. para llegar al desarme y poder centrarse la URSS en arreglar sus problemas internos.
Así, se firmó con EE UU en Washington un acuerdo
en 1987 para eliminar los misiles de alcance intermedio del
arsenal de ambos países, lo que señalaba el final de la carrera
de armamentos. Después siguió la retirada de la URSS de
Afganistán y de buena parte de las tropas soviéticas que se
encontraban en el este de Europa. Esto impulsó las revoluciones democráticas en Europa oriental (caída del muro de Berlín, reunificación alemana) y después en la propia URSS entre 1989 y
1991. La desaparición de la Unión Soviética en 1991 suponía
que el bloque comunista había dejado de existir y que la
guerra fría había terminado.
su posterior desaparición (1985-1991). La llegada del reformista Mijail Gorbachov al poder en
la URSS en 1985 supuso que el desarme pasase a ser una prioridad vital para la Unión Soviética. Esto era lógico pues el país se encontraba estancado y retraso tecnológicamente, la
economía planificada no daba más de sí y el reto de la Guerra de las Galaxias de Reagan no podía ser asumido, procedía, pues, un entendimiento con EE.UU. para llegar al desarme y poder centrarse la URSS en arreglar sus problemas internos.
Así, se firmó con EE UU en Washington un acuerdo
en 1987 para eliminar los misiles de alcance intermedio del
arsenal de ambos países, lo que señalaba el final de la carrera
de armamentos. Después siguió la retirada de la URSS de
Afganistán y de buena parte de las tropas soviéticas que se
encontraban en el este de Europa. Esto impulsó las revoluciones democráticas en Europa oriental (caída del muro de Berlín, reunificación alemana) y después en la propia URSS entre 1989 y
1991. La desaparición de la Unión Soviética en 1991 suponía
que el bloque comunista había dejado de existir y que la
guerra fría había terminado.
La Crisis de los Misiles en Cuba
Desde comienzos del siglo XX, EE.UU. era la potencia hegemónica en el continente americano, donde realizaba intervenciones militares en países iberoamericanos, en defensa de sus intereses, tanto estratégicos como económicos. Después de la Segunda Guerra Mundial, su liderazgo se incrementó con la creación de la Organización de Estados Americanos (OEA)en 1948, controlada por Estados Unidos. Mediante acciones militares directas o golpes militares promovidos por la CIA se derrocaba a todo Gobierno que intentase nacionalizar empresas o adoptase medidas excesivamente proteccionistas o sospechosas de socialismo (como se hizo en Guatemala en 1954). Paradójicamente, EEUU., en nombre de la democracia, sostuvo a diversos dictadores en toda lberoamérica y, especialmente, en el Caribe. En este contexto, cualquier revolución tenía que mostrarse antiestadounidense para sobrevivir. Esto fue lo que ocurrió con la revolución triunfante en Cuba en 1959, que puso a Fidel Castro al frente del Gobierno de la isla. El régimen de Castro, que evolucionó rápidamente hacia el comunismo, estableció un sistema de partido único e intentó exportar la revolución a otros puntos de lberoamérica. Ante las crecientes presiones y el bloqueo económico de Washington (suspensión de las compras de azúcar cubano), Castro buscó el apoyo de la URSS, que le proporcionó ayuda económica y militar. El peligro y la humillación para EE UU parecían evidentes: el “enemigo comunista” estaba a 150 km. de sus costas, en una isla que había sido casi una colonia suya. Por ello, la CIA organizó una invasión militar con exiliados anticastristas, que desembarcaron en la bahía de Cochinos (1961) con el propósito de derribar al régimen de Castro. La operación fue un fracaso total y Cuba se convirtió en un estado satélite de la URSS. Los soviéticos decidieron instalar misiles en la isla apuntando a Estados Unidos. Se trata de la denominada crisis de los misiles (1962). Estados Unidos bloqueó la isla e impidió el establecimiento de los misiles. Finalmente, la URSS cedió y no los instaló, evitando así lo que todo el planeta temía: una guerra nuclear. Aunque la URSS y su dirigente Kruschev parecieron derrotados ante la opinión
pública internacional, hoy se sabe que lograron sus objetivos secretos: la retirada de misiles estadounidenses de Turquía y la promesa del presidente Kennedy de que no se volvería a atacar Cuba. Esta amenaza de una guerra generalizada supuso el comienzo de una etapa de mayor diálogo y distensión, caracterizada por la tolerancia mutua entre los dos bloques.
pública internacional, hoy se sabe que lograron sus objetivos secretos: la retirada de misiles estadounidenses de Turquía y la promesa del presidente Kennedy de que no se volvería a atacar Cuba. Esta amenaza de una guerra generalizada supuso el comienzo de una etapa de mayor diálogo y distensión, caracterizada por la tolerancia mutua entre los dos bloques.
Fuentes: http://www.historiasiglo20.org/GLOS/cuba1962.htm
Cuando la Guerra Fría llegó a América Latina
La política histórica de Estados Unidos hacia América Latina ha sido siempre, a grandes rasgos, una política a largo plazo de intervención, exclusión, hegemonía, contención y equilibrio de poder, orientada tanto a mantener la estabilidad en la región y alejar a las potencias extranjeras, como a proteger los intereses fundamentales norteamericanos. Política efectiva, Latinoamérica se había constituido en un interés meramente periférico en la política exterior global de Estados Unidos. En los comienzos de la Guerra Fría, América Latina era una zona de baja prioridad para las consideraciones de la agenda norteamericana. De hecho, y más allá de los pactos concertados, la región no había sido considerada para ser incluida en el Plan Marshall.
La Guerra de Vietnam
Conflicto en la península de Indochina que tuvo lugar entre mediados de los cincuenta y mediados de los setenta y que enfrentó a los EE.UU. y el gobierno de Vietnam del Sur por un lado, contra Vietnam del Norte y las guerrillas comunistas que actuaban en Vietnam del Sur por otro. La guerra terminó extendiéndose también a Laos y Camboya. La guerra del Vietnam fue la más larga de la historia norteamericana, supuso para este país una experiencia de fracaso y frustración, constituyendo, sin lugar a dudas, el más serio fracaso de EE.UU. en la guerra fría.
El inicio de la implicación americana se remonta a inicios de los cincuenta cuando apoyaron los desesperados intentos de Francia por mantener su presencia colonial en Indochina frente a las fuerzas comunistas del Vietminh. La derrota francesa y los Acuerdos de Ginebra de 1954, que consagraron la partición de Vietnam en dos, llevaron a que Washington volcara su apoyo en el régimen anticomunista de Vgo Dinh Diem en Vietnam del Sur que hacía frente al Vietnam del Norte comunista, apoyado por la URSS.
La corrupción de Diem hizo a su régimen crecientemente impopular y finalmente fue derrocado y asesinado por sus propios militares en 1963. Mientras tanto se había creado en Vietnam del Sur el Frente Nacional de Liberación (FNL) donde se aglutinaba toda la oposición incluyendo los comunistas.
En 1964, la situación parecía desesperada para Vietnam del Sur. EE.UU., alegando como justificación el incidente de Tonkín contra su destructor Maddox el 2 de agosto de 1964, inició una intervención abierta. Se pasó de 4000 soldados norteamericanos en 1962 a casi 500.000 en 1967. Los bombardeos masivos, el uso de agentes químicos, la crueldad de la primera guerra retrasmitida por los medios de comunicación hicieron enormemente impopular la política de EE.UU. en el Tercer Mundo, el bloque comunista y en partes significativas de la opinión pública occidental. Dentro del propio país, la oposición a la guerra se extendió entre la juventud ligándose a movimientos contra el sistema, como el movimiento "hippie".
Tras la ofensiva vietnamita del Têt en 1968, el presidente Johnson decidió el progresivo desvinculamiento del conflicto y la búsqueda de una solución negociada. Tras una compleja fase de negociaciones y enfrentamientos militares, se firmó en París en enero de 1973 un acuerdo de paz. En agosto de 1973, el Congreso norteamericano prohibió cualquier reanudación de la intervención norteamericana. La retirada de las tropas estadounidenses hizo que el régimen de Vietnam del Sur se derrumbara inmediatamente. La ofensiva final comunista tuvo lugar en la primavera de 1975. El 17 de abril, Phnom Penh cayó en manos de los Khmers Rojos y el 30 los comunistas tomaron Saigón. La guerra había terminado.
La derrota supuso un verdadero trauma para EE.UU. 58.000 muertos, 300.000 heridos, centenares de miles de soldados con una amplia adicción a las drogas y con serios problemas de adaptación a la vida civil, el orgullo de potencia herido... Lo que se vino a denominar el "síndrome de Vietnam" supuso en el corto plazo una gran renuencia a la intervención militar exterior por parte de la potencia norteamericana.
El inicio de la implicación americana se remonta a inicios de los cincuenta cuando apoyaron los desesperados intentos de Francia por mantener su presencia colonial en Indochina frente a las fuerzas comunistas del Vietminh. La derrota francesa y los Acuerdos de Ginebra de 1954, que consagraron la partición de Vietnam en dos, llevaron a que Washington volcara su apoyo en el régimen anticomunista de Vgo Dinh Diem en Vietnam del Sur que hacía frente al Vietnam del Norte comunista, apoyado por la URSS.
La corrupción de Diem hizo a su régimen crecientemente impopular y finalmente fue derrocado y asesinado por sus propios militares en 1963. Mientras tanto se había creado en Vietnam del Sur el Frente Nacional de Liberación (FNL) donde se aglutinaba toda la oposición incluyendo los comunistas.
En 1964, la situación parecía desesperada para Vietnam del Sur. EE.UU., alegando como justificación el incidente de Tonkín contra su destructor Maddox el 2 de agosto de 1964, inició una intervención abierta. Se pasó de 4000 soldados norteamericanos en 1962 a casi 500.000 en 1967. Los bombardeos masivos, el uso de agentes químicos, la crueldad de la primera guerra retrasmitida por los medios de comunicación hicieron enormemente impopular la política de EE.UU. en el Tercer Mundo, el bloque comunista y en partes significativas de la opinión pública occidental. Dentro del propio país, la oposición a la guerra se extendió entre la juventud ligándose a movimientos contra el sistema, como el movimiento "hippie".
Tras la ofensiva vietnamita del Têt en 1968, el presidente Johnson decidió el progresivo desvinculamiento del conflicto y la búsqueda de una solución negociada. Tras una compleja fase de negociaciones y enfrentamientos militares, se firmó en París en enero de 1973 un acuerdo de paz. En agosto de 1973, el Congreso norteamericano prohibió cualquier reanudación de la intervención norteamericana. La retirada de las tropas estadounidenses hizo que el régimen de Vietnam del Sur se derrumbara inmediatamente. La ofensiva final comunista tuvo lugar en la primavera de 1975. El 17 de abril, Phnom Penh cayó en manos de los Khmers Rojos y el 30 los comunistas tomaron Saigón. La guerra había terminado.
La derrota supuso un verdadero trauma para EE.UU. 58.000 muertos, 300.000 heridos, centenares de miles de soldados con una amplia adicción a las drogas y con serios problemas de adaptación a la vida civil, el orgullo de potencia herido... Lo que se vino a denominar el "síndrome de Vietnam" supuso en el corto plazo una gran renuencia a la intervención militar exterior por parte de la potencia norteamericana.
Fuente:http://www.historiasiglo20.org/GLOS/vietnam.htm
La Guerra de Corea (1951-1953)
La península de Corea, posesión japonesa, había sido ocupada por la URSS y EE.UU. en 1945 tomando como línea de división el paralelo 38º. El estallido de la guerra fría tuvo como resultado la partición de este país en dos estados: Corea del Norte, donde en 1948 se estableció una "república popular", es decir, una dictadura comunista dirigida por Kim Il Sung; y Corea del Sur, donde ese mismo año Syngman Rhee estableció una férrea dictadura pro-norteamericana. El triunfo de la revolución comunista en China el 1 de octubre de 1949 alteró completamente el equilibrio geoestratégico de Asia. Stalin, que venía de sufrir serios reveses en Europa (fracaso del bloqueo de Berlín o el cisma yugoslavo), no pudo resistir la tentación de recuperar terreno en Asia y dio su acuerdo a un ataque norcoreano a Corea del Sur. Así, el 25 de junio de 1950, las tropas de Kim Il Sung atravesaron el paralelo 38º y avanzaron triunfalmente hacia el sur. El régimen surcoreano apenas pudo mantener un pequeño territorio en torno a Pusan. La reacción norteamericana, para la sorpresa de Stalin, fue inmediata. Washington pidió la convocatoria del Consejo de Seguridad de la ONU y consiguió un mandato para ponerse al frente de un ejército que hiciera frente a la agresión norcoreana. La ausencia del delegado soviético, que había rechazado asistir a las reuniones del Consejo como protesta por la negativa norteamericana de aceptar a la China Popular en el él, propició esta resolución. Las tropas multinacionales de la ONU, en la práctica el ejército norteamericano al mando del general MacArthur, recuperaron rápidamente el terreno perdido y el 19 de octubre tomaron Pyongyang, la capital de Corea del Norte. Tres días antes, el 16 de octubre, tropas chinas con masivo apoyo militar soviético penetraron en Corea haciendo recular al ejército norteamericano. El 4 de enero de 1951, las tropas comunistas retomaron Seul. En ese momento, MacArthur propuso el bombardeo atómico del norte de China. Tanto el presidente Truman como la mayoría del Congreso reaccionaron alarmados ante una reacción que podía llevar al enfrentamiento nuclear con la URSS. En un enfrentamiento cada vez más abierto, Truman destituyó a MacArthur entre las protestas de la derecha republicano y lo sustituyó por el general Ridgway. La URSS por su parte manifestó su intención de no intervenir en el conflicto y su deseo de que coexistieran dos sistemas diferentes en la península. El "empate militar" llevó a la apertura de negociaciones que concluirán el julio de 1953, poco después de la muerte de Stalin, con la firma del Armisticio en Panmunjong. En él se acordó una nueva línea de demarcación que serpentea en torno al paralelo 38º. La pervivencia del régimen comunista norcoreano ha hecho que esta "frontera de la guerra fría" haya sido la única que ha pervivido hasta el siglo XXI.
Fuente: http://www.historiasiglo20.org/GLOS/guerracorea.htm
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