Cuando la Guerra Fría llegó a América Latina


La política histórica de Estados Unidos hacia América Latina ha sido siempre, a grandes rasgos, una política a largo plazo de intervención, exclusión, hegemonía, contención y equilibrio de poder, orientada tanto a mantener la estabilidad en la región y alejar a las potencias extranjeras, como a proteger los intereses fundamentales norteamericanos. Política efectiva, Latinoamérica se había constituido en un interés meramente periférico en la política exterior global de Estados Unidos. En los comienzos de la Guerra Fría, América Latina era una zona de baja prioridad para las consideraciones de la agenda norteamericana. De hecho, y más allá de los pactos concertados, la región no había sido considerada para ser incluida en el Plan Marshall.